Diseño de terraza en El Sauzal – Tenerife

Los propietarios de esta vivienda, una pareja joven y recién estrenados papás, querían delimitar un espacio exterior al que no accediera el perro. El espacio debía contar con césped artificial, una zona chill out y mantener el seto de Hibiscus. La propuesta consistió en aumentar la superficie del porche para dar cabida a la nueva valla y construir dos jardineras que sirvieran de tope para la misma. Además añadimos algunas superficies de plantación e integramos la zona trasera del trastero creando un banco informal. La cerámica de los pavimentos exteriores está descatalogada por lo que hay que estudiar con ellos la utilización de otros materiales como madera o piedra, ya presentes en el jardín, o microcemento.

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