Nos encontramos con un gran espacio, frío e impersonal, que rodea a una vivienda de líneas modernas. Esta terraza de escaso uso tenía un gran potencial que aprovechamos proyectando una zona de comedor con cocina exterior aprovechando las tomas existentes, una zona de estar bajo pérgola y un pequeño espacio de solárium. Plantas adaptadas al sol y de bajo mantenimiento acompañan estas pequeñas habitaciones exteriores durante todo el año con sus distintas tonalidades de verde, texturas y flores. Una nueva tarima en la zona de piscina oculta el jacuzzi y continúa hasta el fondo de la terraza creando una jardinera con vegetación de aspecto tropical que acompañará a la ducha. Propuestas técnicas a distintas problemáticas y algunos cambios de color o acabados de las paredes completan el diseño. Un espacio nuevo, acogedor, cómodo y con distintos usos al que apetece salir a disfrutar.